Por Omar Perdomo
OP:
Muchachos en un rato los vamos a ver tocar, estoy seguro que de sus seguidores,
esa es la faceta que más les gusta. Pero para los que somos más curiosos, nos
gustaría saber, ¿qué más hay aparte de esa faceta de músicos… hay algún otro
proyecto que tengan?, o simplemente en su tiempo libre, ¿qué les late hacer?
Arturo: Yo tengo otra banda que se llama The
Oaths. Además de San Juan Project tengo un pequeño estudio ahí en la casa en el
que produzco a otras personas, otros discos y hago música, música y más música.
Creo que todos vivimos así, en diferentes proyectos.
Christian: Pues yo creo que todos, sí, como dice
Arturo. Todos somos músicos y nos juntamos aquí para hacer bailar a la gente
con San Juan. Carlos trabaja con medio Guadalajara, yo enseño y estudió
también, Yoshi tiene su banda de reggae y Abraham ni se diga, tiene como 20
orquestas de todo tipo; pero aquí es donde nos gusta pegar las patadas
voladoras.
OP:
Si ustedes pudieran ser otras personas, aunque fuera por un día, ¿qué persona
serían?
Abraham: Eh… ¿otra persona?, a lo mejor El
Chicharito. No, más bien me gusta mucho el fútbol, a lo mejor y no anduviera
aquí, estuviera corriendo. Pero ya a estas alturas no puedo ni correr; pero por
ahí más o menos.
Arturo: Híjole, está difícil la pregunta…
sería Trump… para sabotearlo desde adentro. Un político podría ser, para hacer
bien las cosas y que me maten.
Yoshi: No sé, tal vez algún trompetista de
jazz, para saber que se siente tocar. Algún Chet Baker, un jazzista que toque
como a mí me gustaría.
Christian: Yo no sé si otra persona pero, al
menos tener otra voz, eso sería increíble… un locutor de radio IMER.
Carlos: Yo creo que también como Abraham, me
gusta mucho el fútbol. Igual no ser futbolista pero sí haberme metido a ese
rollo.
OP:
¿Hay algo para lo que se consideren muy malos o algo que no se les dé con
facilidad?
Carlos: Despertar de buenas, pero yo creo que
hay muchas cosas.
Christian: Definitivamente para las manualidades.
Todo lo que sea de hacer cositas, pegar y todo eso, me desespera; soy pésimo
para hacer monitos de plastilina.
Yoshi: Mi mamá de chiquito siempre me dijo
que tenía letra de doctor, así que eso, escribo bien feo; mejor con Word.
Arturo: Yo no tengo nada de paciencia, no sé cómo
llamarlo pero siempre estoy a punto de matar a alguien y siempre me estoy
conteniendo. Soy como Hulk que siempre está enojado. Soy intolerante, es un
defecto muy grande.
Abraham: Yo siempre he batallado para dibujar,
de repente mis hijos me dicen “papi, un dibujo” y solamente les hago palitos y
bolitas, es complicado. Nunca he sabido dibujar y nunca he tenido ganas de
enseñarme tampoco.
OP:
Antes de decidirse a ser músicos, ¿cómo fue ese momento en el que les paso por
la mente que sería buena idea andar tocando y hacer música?
Carlos: Individualmente, en mi caso yo vengo
de familia de músicos, mi papá era bajista, mi hermano es pianista, entonces de
chico así crecí, nací así, queriendo o no. Yo creo que fue eso lo que hizo que
me orillara, fue el ejemplo que tuve desde chico.
Christian: Nosotros traemos un cotorreo, decimos
que somos músicos porque no nos pusieron atención nuestros papás. No, pues mis
amigos del barrio empezaron a llegar con instrumentos y a armar banditas, ver
videos y todo, casi todos nos volvimos músicos de cierta manera. Nos compraron
el instrumento, que la guitarrita, que las clases, y ya… quedé atrapado sin
salir de esta perdición.
Yoshi: Bueno, mis abuelos eran músicos
folclóricos, siempre hubo la música en la familia. Mi hermano comenzó a tocar
la trompeta, después no la quiso más y la dejaba por ahí, fue como algo que dio
a lo otro; ya cuando me vi que no sabía que era lo que iba a estudiar, estudié
trompera y ya después salió la pasión.
Arturo: Siempre hubo un piano en casa de mi
abuela, siempre me gustó. Desde que me acuerdo estoy haciendo mis propias
canciones, de a un acorde, igual que ahorita, 2 acordes, no ha cambiado mucho
el sistema. Pero sí, y siempre se me apoyó mucho, en la casa era como el
Demonio de Tasmania y cuando me ponían en el piano o con la guitarra pues ya me
quedaba ahí.
Abraham: Yo, pues siempre mi familia fue de que
todos cantaban, tocaban la guitarra desde muy chicos; mi papá siempre
descomponía canciones. De chico fui medio vago, no me gustó mucho eso pero más
adelante pensé que si tenía que trabajar o hacer algo, debía ser algo que me
gustara porque luego hacía un montón de cosas… tenía que trabajar en muchas
cosas y no dejaba la música, estaba pegado a eso, entonces de repente en un
momento de decisión dejé todo y esperé a ver qué comía.
OP:
¿Ustedes qué influencias no musicales creen que podemos encontrar plasmadas en
su música, en la música de San Juan Project?
Arturo: Nos gusta divertirnos mucho, nos
divertimos tocando y de hecho cualquier pedazo que no sea divertido, que no nos
esté gustando, va para afuera. Nos gusta también que la gente se divierta con nosotros,
ver a la gente feliz bailando es lo que siempre ha hecho que San Juan siga. El nuevo disco se llama Amor al Harte, pero con “h” de hartazgo,
entonces hay veces que pasas 12 o 15 horas, entre viaje, pruebas de audio y sin
dormir para venir a tocar, y cuando la
gente está bailando pues uno piensa “a esto me dedico” a hacer a la gente bailar,
creo que a todos nos gusta ver a todo mundo disfrutar. Obvio tiene que ver con
la música, es una banda musical pero creo que ese sentimiento es lo que nos gusta
que nos influencie.
Christian: Está muy difícil describir lo no
musical pero pues, nuestra vida cotidiana, la cerveza. No sé, muchas cosas,
pero principalmente creo que la convivencia nos une hablando no musicalmente,
porque podemos pasar horas platicando cualquier pendejada y eso no es musical;
a mí se me da bastante aunque no me guste mi voz.
