martes, 21 de mayo de 2019

CONOCIENDO MÁS A FLECHA AL AIRE











Por Omar Perdomo




OP: Para conocer otra faceta de ustedes además de la musical, cuéntennos, ¿qué hacen cuando no son Flecha Al Aire? Puede ser desde sus actividades en su tiempo libre o incluso algún otro proyecto que puedan tener por ahí…
Trippi: Bueno, yo me dedico mucho al medio del internet cuando no estoy haciendo esto. Muy detrás de cámaras me dedico a ventas y mucho a la producción audiovisual, me gusta un chingo y… eso hago cuando no estoy tocando.
Yayo: Yo como algunos ya han de saber, si son mexicanos, claro… soy Yayo Gutiérrez  de No Me Revientes y… vaya, es el personaje con el cual cargo, llevo 8 años ya casi en YouTube. Bueno, ya 8 años pero con el canal de NoMeRevientes, 7. Fuera de eso, me encargo de ser influencer técnicamente, sí… es un trabajo muy fácil; pero sí, prácticamente soy como “celebridad web”, en pocas palabras, para sonar modesto.
Tavo: Qué pedo, pues yo soy el Tavo. Aparte de este proyecto tengo otras 4 bandas, así como también seguro lo contará mi querido Jos. Me dedico 90% a la música, doy clases de guitarra, por si les interesa no cobro mucho, los jueves… y bueno, también me dedico un poco al interiorismo, rediseño y decoración… básicamente eso.
Jos: Hola, pues yo soy Jos, soy el inútil de la banda que las 24 horas del día está en la música. Digamos que es un rollo como de Batman, en las mañanas compongo y en las noches/tardes toco en bandas, incluyendo Flecha Al Aire, por supuesto, y… pues eso es todo; en verdad soy el inútil de la banda, sólo hago música.
OP: Si ustedes pudieran ser otra persona, aunque fuera por un día, ¿qué persona serían?
Yayo: Sí, yo sería Jason Momoa, porque pues mírenlo… o sea,  quiero lanzar hachas como él y beber Guinness como él.
Trippi: Probablemente sería un actor famoso de Hollywood como… estilo Ryan Gosling, por supuesto que sí, algo así probablemente; o algún científico famoso.
Tavo: Creo que yo elegiría algunos de mis guitarristas favoritos, por ejemplo, Guthrie Govan, podría ser, por un día.
Jos: No, yo si digo a un músico, neta me voy a dar un tiro, bueno, no sé… lo primero que se me ocurrió es un personaje animado, me gustaría ser BoJack Horseman; hay que bajar a los infiernos de vez en cuando.
OP: ¿Hay algo para lo que se consideren muy malos?
Yayo: Soy… tengo un poquito de talk, pero en cosas muy chiquitas, en cosas personales, ya en cosas como más administrativas y económicas sí soy pésimo… para eso; administrando mi dinero soy pésimo.
Trippi: Creo que soy muy… extremadamente mal cantante, en la banda soy el único que no tiene un micrófono en la boca, no podría cantar. Y soy malo con cuestiones de diseño gráfico y cosas así.
Tavo: Creo que yo soy pésimo para hablar en público, la neta, me cuesta mucho trabajo; me cohibo mucho. Y nunca fui bueno para patinar, jamás.
Jos: Yo no sé andar en bicicleta, soy pésimo para eso. También soy pésimo para los trabajos manuales, así como de carpintería o de plomería, de ese tipo… deshacer un nudo de una bolsa del súper es una pesadilla, es patético.
OP: Relaten un momento que haya influido en su vida como músicos…
Tavo: Yo estaba viendo un concierto de Jimi Hendrix en el Monterey Pop Festival, me lo enseñó mi papá y en ese momento, en cuanto ví al bato girar y  tocar súper chingón, y verlo súper drogado dije “yo quiero eso en la vida”.
Jos: La mía es un cliché asqueroso, que fue que cuando era niño tomaba clases de inglés con una vecina, y una vez esperando la clase escuché un piano que era de la mamá de mi maestra de inglés, una señora ya grande. Me cautivó el sonido del piano y metí al cuarto que era un cliché así de… las paredes con terciopelo rojo, el sillón, el busto de Beethoven, el cuadro tipo Bob Ross, y la señora tocando el piano y yo me quedé como 40 minutos viéndola hasta que se dio cuenta de que yo estaba ahí; ya regresé a mi casa y le dije a mi mamá “ya no quiero aprender inglés, quiero aprender piano”, y fue como… el puro sonido me invadió por completo y fue como “esto es carnal, esto es”.
Yayo: Yo, no recuerdo muy bien el momento como decisivo para mí, de empezar en la música, seguramente… soy una persona muy influenciable, entonces seguramente vi que amigos lo hacían y lo empecé a hacer. Pero yo creo que el momento en el cual sí puse los pies en la tierra, y dije “sabes qué, sí quiero dedicarme un poquito más a esto y quiero ya echarle más ganas”… no sé si Trippi estará de acuerdo conmigo, fue cuando nos fuimos de gira con los Beta y vimos la respuesta de la gente, para esto el proyecto era más como por diversión, nos invitaron para tocar con ellos porque sabían que jalábamos tantita gente, por internet, pero de ahí en fuera, igual fue un gran gesto y nos dio como muchísimo… nos abrió una puerta muy grande, a mí me hizo decidir que sí, o sea, que sí me gusta estar en los escenarios y me gusta estar tocando.
Trippi: Sí, pues en realidad la música siempre fue parte de mi educación, toda mi familia es muy musical, en especial mi papá sobre todo. Después de eso, saliendo de la prepa decidí estudiar una carrera enfocada completamente a lo musical, creo que ese fue el primer paso, luego de eso hice varias cosas de música, pero, en efecto, cuando nos fuimos de  gira en el Medusa Tour, ya con este proyecto, creo que le di muchísimo más importancia y le empecé a dedicar muchísimo más tiempo y ha salido bastante bien.
OP: ¿Qué influencias no musicales, hay dentro de la música de Flecha Al Aire?
Yayo: Bueno, ahorita el proyecto de Flecha está en una etapa todavía… gateando, ahorita las canciones que utilizamos para este EP, que son 5, las compuse yo y son canciones ya viejas, pero que nunca saqué, a comparación de música que se escuchaba de Los Yayers; que había canciones que ya había hecho hace mucho tiempo y… la gente ya las había escuchado; con excepción de algunas. Pero bueno, influencias fuera de eso… soy un wey muy imaginativo también, o sea, cuando compongo me gusta… no compongo mucho a base de cosas que me han sucedido, sino que es más poniéndome yo en situaciones y como me podría sentir bajo esa situación. Sí hay muchas referencias a cosas que me han pasado pero… no realmente, no es como  una historia literal de como me sucedió a mí, a veces yo termino como al que le rompieron el corazón, cuando realmente yo me pasé de pendejo, pero eso la canción no lo dice porque si no, no vende; entonces, es más o menos así.

APRENDE A AMAR EL PLÁSTICO






Carlos Velázquez
Editorial cal y arena.
2019
México D.F.




Nunca maduré pero fingí hacerlo bien.
“Canción de los rebeldes muertos”. Puerquerama.



Por Javier Hernández “El Abuelo”
Twitter @abuelo_1176

Carlos Velázquez (Torreón, 1978) presentó a principios de 2019 su tercer libro de crónica (el primero fue El karma de vivir al norte, 2013,  el segundo El pericazo sarniento, 2017). En esta ocasión no se concentró en un solo tema, sino en conjuntar el trabajo realizado a lo largo de años que lleva en diversos medios de comunicación. Aprende a amar el plástico es una selección de crónicas musicales, de viajes, visitas a table dance de renombre, y sobre la compra de estupefacientes.

Los textos fueron escritos entre 2011 y 2018, y están plagados con su estilo característico: siempre directo y sin escribir por encargo o para quedar bien con nadie; razón que le ha generado mucha credibilidad y ganarse a muchos seguidores, pero también muchas mentadas de madre, como cuando publicó “Darks de Boutique” –que viene incluida en el libro– en el semanario cultural “Frente” (abril de 2013), una crónica del concierto de The Cure en la Ciudad de México, y duró más de cuatro horas. Carlos escribe lo tortuoso que se volvió: Al segundo encore yo ya había proclamado: “si es verdad que Dios existe que venga y detenga esto”. Pero Ocesa no hizo nada por nosotros. Al tercer encore comprendí todo. Llegó a mí como una revelación. El puto Robert Smith estaba retrasando nuestra salida para que no alcanzáramos nada abierto y no encontráramos dónde cenar. Tiempo después, en su columna del mismo semanario, escribió que había recibido más recordatorios familiares que cuando se burlaba del América.

“Iggy Pop en Elei” cuenta su viaje a Los Angeles para ver la presentación del ícono del Punk, Iggy Pop, que se presentó en el Greek Theatre como parte de la gira de promoción del disco Post Pop Depression, y Charlie escribe: Iggy lleva algunos años coqueteando con la idea del retiro. En 2012 confesó al suplemento “No” del diario Página 12 que ya no era capaz de escribir buenas canciones. Porque se había convertido en un viejo decrépito. Pero todas las declaraciones de ese tipo y sus malos discos anteriores han sido eclipsados por el surgimiento de Post Pop Depression.

Libro recomendado para los aspirantes a cronistas. Velázquez ya está haciendo escuela; si bien, comenzó escribiendo cuentos, la crónica le sienta bien y le sale de manera natural. También puede favorecer la introducción de los jóvenes a la lectura pues está escrito con un lenguaje sencillo y actual, lo que hace fácil su conexión con las jóvenes generaciones.

miércoles, 15 de mayo de 2019

"VAMO LA RENGA, CON HUEVO VAYA AL FRENTE, QUE TE LO PIDE TODA LA GENTE"









Por Javier Hernández “El Abuelo”
Twitter @abuelo_1176

El cuatro de mayo de 2019 será inolvidable para quienes tuvimos la fortuna de ver a La Renga en México.
Desde que te vas acercando al Plaza Condesa, atravesando el Parque España, ubicado en la colonia que le da nombre al foro, en la CDMX, se empieza a sentir el ambiente festivo; muchas banderas colgadas en los postes y los arboles; son las 7:10 de la tarde y ya hay grupos no muy numerosos de personas tomando cerveza, y el exquisito e inconfundible olor a “petate quemado” pronosticaba un muy buen concierto.
Ya en las inmediaciones del recinto se vive un gran ambiente, los fanáticos no dejan de cantar y bailar, argentinos en su mayoría, muy efusivos como de costumbre. Y aunque las puertas ya están abiertas, esperan afuera, prolongando sus celebraciones.
Cuando faltan diez minutos para las ocho, comienzan a entrar; el entorno luce como si se estuviera en un barrio en Buenos Aires. Resulta curioso que la mayor parte del público (aproximadamente 60% de los asistentes) sean sudamericanos radicados en diversas ciudades de nuestro país que vinieron para disfrutar el concierto de su banda favorita.



Cada día se acostumbra más que los conciertos inicien a la hora programada. A las 8:00 el venue ya estaba al 85% de su capacidad, a la espera de que La Renga aparezca en el escenario. Los cánticos no paran. A las 8:14, la agrupación se apea en el escenario, lo hace sin aspavientos ni explosiones; el público enloquece. Los argentinos están celebrando sus treinta años como una de las agrupaciones más queridas por sus fieles seguidores gracias a su honestidad musical. Llevan los sonidos del rock a sus formas más primitivas y agresivas, y sus letras están cargadas de rebeldía y empatía hacia la gente; es por eso que sus seguidores se sienten identificados con ellas.
Yo veo todo al revés no veo como usted,
yo no veo justicia, sólo miseria y hambre,
o será que soy yo que llevo la contra como estandarte.
El revelde. La Renga. 
Encabezan las listas de los máximos exponentes del rock en su país y se nota en la entrega de sus fans.
Desde que suena el primer acorde, agrupación y seguidores se fusionan en una sola entidad. Manuel “Manu” Varela en el sax y armónica, muy tranquilo; Jorge “Tanque” Iglesias en la batería, pegándole duro y contundente a los tambores; Gabriel “Tete” Iglesias en el bajo, no para un solo minuto en toda la noche, corre por todo el escenario, y Gustavo “Chizzo” Napoli, vocalista y guitarrista, ya cuenta con todas las tablas para interactuar con la gente, se toma el papel de líder muy en serio y siempre sale triunfante.
Durante casi dos horas y media, veintinueve canciones de las más celebradas de entre su repertorio fueron: “A la carga mi rocanrol”,  “Cuando vendrán”, “Bien alto”, “En el baldío”, “La balada del diablo y la muerte”, “Arte infernal” y “El revelde”.

Después de “La razón que te demora”, pasando las diez de la noche, se despiden para dar pie el primer encore y, después del clásico “otra, otra” por parte de la audiencia, regresan al escenario para interpretar un cover de unos viejos conocidos: El Tri; y hace su aparición como invitado Alex Lora. “Triste canción de amor”, grabada por los argentinos en el disco A donde me lleva la vida, su segundo larga duración publicado en 1994. Ojalá que alguien les hubiera dicho a los integrantes de La Renga que el señor Lora ya no es quien fue en los ochenta y ahora se ha convertido en el representante del Vaticano en México. Con el resto de los integrantes del Tri en escena, interpretan otro tema de los mexicanos, “Todo sea por el rock and roll”, tras el cual los locales agradecen y se despiden.




“Panic Show”, “El final es en donde perdí” y “Hablando de la libertad” fueron las canciones elegidas para concluir el ritual, que terminó poco después de las 10:30 de la noche, con los asistentes extasiados y satisfechos. Es un hecho que, durante toda la semana no se escuchará otra cosa en la cabeza de los privilegiados que asistieron a este gran evento que las voces coreando:
“Vamo la renga, con huevo vaya al frente.
que te lo pide toda la gente.
Una bandera que diga ‘El Che Guevara’,
un par de rocanrole y un porro pa’ fumar.”

domingo, 12 de mayo de 2019

OLÉ OLÉ OLÉ!: A TRIP ACROSS LATIN AMERICA










Por Javier Hernández “El Abuelo”
Twitter @abuelo_1176







La última semana de marzo de 2019, Netflix México estrenó el documental Olé Olé Olé!: A Trip Across Latin America, de la banda más grande del mundo: The Rolling Stones; un recuento de su gira del 2016 por América Latina, concluido de manera majestuosa con un concierto gratuito en La Habana, Cuba. Dirigido por Paul Dugdale, quien acompañó a la banda por diez ciudades, fue lanzado oficialmente el 16 de septiembre de 2016, en el marco del Festival de cine de Toronto.
En el comienzo, apreciamos a un joven caminando en lo que parece una favela. Al llegar a casa, sube al techo, pone un disco de vinyl en el viejo tocadiscos y se escucha sonar Sympathy for the devil, canción que aparece en el disco Beggars Banquet de 1969 y sirve como introducción emblemática para este documento.
Inicia con la última semana de ensayos en Los Angeles, California, en donde los integrantes del grupo se notan muy entusiasmados de regresar por estos lares. A la par, se muestran las juntas de negociación para el concierto en Cuba, ya que, para entonces no se había cerrado el trato aún y faltaban algunos detalles por arreglar. En ellas se aprecia el nerviosismo de Dale Skjerseth, productor y director; Paul Gongaware, director de gira; Adam Wilkes, productor del show en Cuba, y su manager Joyce Smyth.
Incluye, además, entrevistas entrelazadas con los miembros de la banda y algunos fans oriundos de cada ciudad: Argentina fue nuestro primer contacto con el subcontinente. –comenta Keith Richards en el país sureño. La primera vez que venimos no lo podíamos creer, parecían los 60s pero con más intensidad. Una locura dice Charlie Watts.
Justamente en Argentina existe un culto muy especial por la banda; ahí nació la subcultura rolinga, derivada de la gran admiración que sienten los argentinos hacia la banda comandada por Mick Jagger.
En Brasil se da una charla entre Mick y Keith en la que rememoran su primer viaje a aquel país en 1968, y de cómo compusieron Honky Tonk Women, la cual terminan interpretando de manera improvisada y suena de maravilla.
Durante su paso por cada una de las ciudades, se dan tiempo para involucrarse con la cultura y la gastronomía locales. A pesar de su avanzada edad, los Rollings parecen un grupo de chicos que se aventuran por primera vez, debido al entusiasmo que muestran, tanto arriba del escenario como tras bambalinas.
El documental cierra con imágenes del concierto histórico en la ciudad de La Habana, en donde vuelven a hacer historia, ya que tocaron en la República Democrática Alemana en 1990, poco antes de la caída del muro, y después de muchos intentos y cancelaciones, tocar por primera vez en China en 2006.
Documental imperdible para los seguidores de la banda e introductorio para quienes no conocen a los Stones. Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood ya pasaron a la inmortalidad en la historia del rock y mientras vivan y aún estén en condiciones, seguirán entrando al estudio de grabación y anunciando nuevas giras alrededor del mundo.

¡¡¡Larga vida a sus satánicas majestades!!!


jueves, 9 de mayo de 2019

FIESTA DE LOS 11 AÑOS








Por Javier Hernández “El Abuelo”
Twitter @abuelo_1176

Me cagan los sentimentalismos y los chantajes baratos. Nada detesto más que la frase chantajista y manipuladora “Apoya al talento local”, que apela a la lástima y abarata el trabajo de los artistas. Tampoco me gusta lanzar “chayotazos” y autogoles diciendo que el Foro Cultural Landó es el mejor de la ciudad y desgarrarme las vestiduras argumentando que promueve la cultura y el arte, y que por eso tienen que apoyarlo.
Se cumplen 11 años de conciertos buenos, regulares y malos. Las cosas no siempre resultan como quisiéramos, pero el foro sigue en pie y este 10 de mayo es un buen día para visitarlo, tomarse un par de cervezas y escuchar buenas bandas. Liøzn, Bang bang bang y los espectros, Júpiter Davinci, Emisario y el Laberinto del caos serán los encargados de amenizar los festejos; agrupaciones de distintos géneros que reflejan el accionar del Foro por el que han circulado decenas de bandas de diferentes estilos musicales.
Todos en la ciudad hemos sido parte de la historia del Landó, directa o indirectamente, y el próximo viernes será una buena oportunidad para observar al Foro desde otra perspectiva, no sólo para ver a tu banda favorita. Participar en los festejos, escuchar buena música y atreverse a pasar una noche agradable y diferente.
¡Será la primera fiesta, y hay que estar atentos a las redes sociales para enterarse de las que están por venir!


miércoles, 8 de mayo de 2019

CONOCIENDO MÁS A SAY OCEAN













Por Omar Perdomo





OP: Muchachos en un rato los vamos a ver tocar…
Piña: Intentar tocar…
OP: Bueno, sí… y estoy seguro que esa es la faceta que más les gusta a sus fans, verlos arriba de un escenario pero también estoy convencido de que muchos de ellos quieren conocerlos un poco más. Entonces, déjenme preguntarles, ¿qué es lo que hace Say Ocean cuando no está haciendo música?, ¿tienen algún otro proyecto por ahí… o simplemente en su tiempo libre, ¿qué les late hacer?
Napo: Tiempo libre en realidad hay poco pero, yo por ejemplo, hago baterías y un par de proyectillos que pronto ya van a salir, pero ahí va, ahí va…
Piña: Está haciendo rolas con Belinda… Yo hago internet, tengo un canal de YouTube y soy millenial, y eso es a lo que me dedico, o sea, el tiempo libre es básicamente ir a trabajar a otro lado. Pero bueno, al final todo es buena onda y todas son cosas que disfrutamos, entonces al final todo está chido.
Paco: Sí, como dice Napo, hay muchas cosas que hacer de la banda, consume muchísimo tiempo detrás de todos los shows y detrás de todo lo que se hace. Tengo una marca de ropa, le dedico tiempo a eso y soy diseñador gráfico, entonces de repente tengo proyectos de freelance por ahí y… eso es a lo que me dedico.
OP: Si pudieran ser otra persona, aunque fuera un solo día, ¿quién serían?
Piña: El ginecólogo de Em Rata… La neta me da curiosidad la vida de Justin Bieber, o sea, sí me aventaba a hacer Justin un día con show completo y todo, para saber de qué son sus caterings, a ver… qué pedo, me da curiosidad.
Napo: No lo sé, algún actor famoso… Seth Rogen.
Piña: ¿Seth Rogen?, estás muy cerca.
Paco: Yo no sé, yo creo que Bruno Mars para ver que se siente tener talento un día y cantar bien perro… estaría chido.
OP: ¿Hay algo para lo que se consideren muy malos?
Paco: Creo que hasta hace unos días, yo consideraba que los acústicos era lo peor que nos podía pasar, tocar un show así… yo en lo personal me pongo muy nervioso, me siento como muy desnudo, pero no sé si ya sea eso. Acabamos de tocar un show muy bonito, entonces no…
Piña: Despertarme temprano, creo que es lo que más trabajo me cuesta en toda la vida. Porque sí, podría decir que “ay, las matemáticas”, pero realmente no soy tan malo para hacer cuentas, quizá no sé hacer derivadas existenciales pero… no es nada de matemáticas lo de derivadas existenciales, ¿verdad?... bueno, cálculo diferencial; por ahí va.
Napo: Yo fíjate que soy malo con las relaciones interpersonales, soy un poco socially awkward
Piña: “Porque a veces utilizo términos como relaciones interpersonales”…
Napo: Probablemente sea eso.
OP: ¿Podrían mencionar un héroe de su vida real y uno de ficción?
Napo: Iron Man, no hay nadie mejor que ese wey, Tony Stark. Héroe de la vida real, quisiera ser como Mahatma Gandhi pero no soy tan como intelectual, entonces no estoy tan seguro de eso.
Piña: No sé, en la ficción soy como muy malo en eso, es que héroes así pienso Marvel o DC… pues, me gusta el Spider-Man, creo. Y en la vida real, siempre fui muy fan de Justin Pierre, que es el vocalista de Motion City Soundtrack, creo que escribe mejor que cualquier banda, entonces podría ser ese wey; me gusta mucho lo que hace.
Paco: Me robaron a Spider-Man, pero sí, Spider-Man, aunque Batman también me parece mucho muy cool. Y de la vida real ahorita tengo muy presente… estoy leyendo el libro de Travis Barker que me parece un wey muy cool, siempre lo tenía como en un estatus de que “wey, este bato está bien cabrón para tocar la batería”, pero ya viendo como más de fondo su vida, no sé si héroe pero sí le tengo ya mucha más admiración a todo lo que hace y a la mentalidad de trabajo que tiene.
OP: ¿Algún momento en especial que haya pasado en sus vidas para que hoy estén haciendo música?
Piña: Supongo que un show, yo tengo muy presente el primer show en el que sí junté mi dinero para ir, fue un show de Panda, División y Tolidos; yo iba a ver a Panda, obviamente, porque tenía como 13… soy fan, yo soy fan de Panda, no shame, shameless fan de Panda. Y en ese show fue la primera vez que vi a División Minúscula en vivo y dije “wey, este es el pedo, aquí está”; y fue cuando, pues no me lo empecé a tomar más en serio pero ya ensayaba con más ganas, y ya tocaba frente al espejo sintiéndome Javier Blake.
Napo: Pues sólo ver a las bandas que te gustan haciendo shows, o sea, es que… el hecho de que prendías la tele y veías un video, decías “yo quiero hacer eso”, ¿sabes?, nada más. Uno que a mí me marcó mucho fue All The Small Things de Blink, fue como “OK, eso está bien cabrón y está cool”.
Paco: Para mí fue un disco en vivo, el The Mark, Tom and Travis Show, de Blink también, mi banda favorita. Y ahorita que ya entiendo un poco más la industria, también me queda claro que no es en vivo y que ya sé que Blink toca horrible, pero recuerdo que lo escuchaba… y es que se oía la gente, bien chido, estaban tocando, contando chistes, pasándosela increíble; y era algo que siempre quise para mi banda.
OP: Si pudieran regresar 10 años, ¿qué le dirían a su yo en el pasado?
Piña: Wey, te vas a cagar, va a estar perrísimo. Pues eso, como, pues que siga las cosas. Si le dijera la mitad de las cosas que están pasando, de todos modos sólo me diría “wey… deja de bromear conmigo”, no creo que me creería pero le diría como “relájate, ten paciencia”, y no dejes que nadie meta mano ajenas en tus proyectos; o sea, “si no te gusta no hay necesidad de hacerlo y si te gusta un chingo, neta esfuérzate todo lo que puedas por lograrlo”.
Napo: Pues, “sigue haciendo lo mismo y… sí, ten paciencia”, no hay más, o sea,  “vas a ver que todo va a estar chido”.
Paco: Creo que es exactamente lo mismo, creo que es lo que siempre quisimos hacer. Hace 10 años, yo quería esto y… pues no sé, sólo un high-five, ¿no?, “sí lo vamos a lograr wey, sigue como vas… esa morra no vale la pena”.
OP: ¿Qué influencias no musicales podemos encontrar en la música de Say Ocean?
Piña: Hay mucha fiesta, o sea, muchas de las cosas que pasan… no fiesta de peda y la madre, si no mucho estar con los amigos, mucho salir, eso nutre un chorro, por lo menos en la manera en que escribo yo. Relaciones obviamente, el 80% de canciones de Say Ocean se tratan de morras, entonces, creo que pues influencias como no musicales, podrían ser nuestras relaciones con amigos y con la gente con que escogemos pasar el tiempo. Otra muy grande… muy muy grande, fue el cambio de ciudad, irnos de Guadalajara al DF, a mí por lo menos, o sea, a la hora de que estábamos escribiendo las letras me  cambió el chip y dije así como “no, ya no me interesa hablar de esta morra otra vez”, mejor vamos a hablar de las cosas que están pasando aquí, y de ahí sale, por ejemplo, Tan Felices Con Tan Poco, que es una rola nuestra que se trata de ese cambio.