CRÓNICA DE UNA DEUDA SALDADA

Por Javier Hernández “El Abuelo”

Twitter @abuelo_1176

La noche del jueves 17 de enero el compositor mexicano Armando Jiménez saldó una deuda que tenía pendiente con la ciudad de Toluca, ya que la fecha en la que se realizaría el concierto era el 14 de diciembre. Pero por cuestiones técnicas no se llevó a cabo; así que en corto tiempo, “el Palomas”, como ya es conocido por sus seguidores, se organizó para compensar la falta.

Día difícil, ya que en jueves a mucha gente se le complica, asistir a los conciertos, pero los fans locales del compositor hidrocálido no le iban a quedar mal, y aunque el foro cultural Landó no se llenó como de costumbre, sí llegó bastante gente a la cita. Los encargados de abrir el concierto fueron los Bang Bang Bang y los Espectros, que ocuparon el escenario a las 9:45 dejando muy buen sabor de boca, pues los asistentes aplaudieron todas sus interpretaciones.

Poco después de las 10:30, el Palomas subió al escenario. Se veía relajado y feliz por estar de regreso en uno de los lugares donde más amor, pasión, odio se viven durante sus conciertos. Algo que ha comentado en repetidas ocasiones es que la gente se entrega como en pocos lugares, coreando todas y cada una de sus canciones.

No se ha escapado de experimentar pasajes oscuros, como cuando una fan lo jaló del cuello para una selfie al término de un concierto; fue tan duro el jalón debió usar collarín durante varios días. En una ocasión, un fan aferrado a que cantara su canción favorita no lo dejó hablar en pleno concierto, obligando a que la seguridad del lugar lo sacara de allí; o como cuando un muchacho, ya muy pasado de copas, le exigió una foto junto a él y, de manera muy agresiva, se acercó a la puerta del camerino, la pateó y grito mil insultos en contra del cantautor por no dejarlo entrar; también se le tuvo que sacar del lugar. Habrá que preguntarle a Armando Palomas si la gente de Toluca es fría y cerrada, como algunos artistas y parte de algunos medios comentan, a ver cuál es su opinión al respecto.

La lista de canciones que interpretó esa noche fue muy variada. Hizo un recorrido musical de toda su discografía, desde las “viejitas” hasta temas de su más reciente producción; Bar Pesadilla

17 años
Puros besos
Bolero pelón
El amor descansa en un jacuzzi
Para qué pedías amor si ya teníamos los besos
Flaca (Don't Go Home)

Dulce canción (de chocolate con cianuro)
Una cuarta más abajo del ombligo
Serenata pacheca
El charro atrabancado
Nombril de la Mort
Hasta el fondo del zaguán
Déjame besar tus ojos
Cholo story
Cuando yo ya no esté aquí
El último blues
El blues del perro atropellado
Acidez brutal
Canción del mutilado
Amanece diario y ya la extraño
Gatos, perros y este asqueroso blues
Nos dieron las 10
La canción de la madrugada

El concierto terminó poco después de la una de la madrugada, y como ya es costumbre, el cantautor y su público se abrazaron mutuamente desde la primera canción hasta las más de dos horas y media. Después de una noche repleta de risas, coros, cervezas, baile, gritos y hasta llantos todo el mundo terminó satisfecho. Si algo posee el Palomas es carisma; y sabe interactuar con su público a la perfección, cómo y por dónde llevarlo para que los asistentes den el máximo.