lunes, 3 de septiembre de 2018

SERGIO ARAU EN FORO CULTURAL LANDÓ







Letras de Reserva
Por Adriano Alarcón
Al Javier, y su sed de CotoRock
Sí, somos nacos…y somos chidos
(Foto Adriano Alarcón)



Al momento que da lectura a este puñado de letras, querido lector, un inútil, copetudo y cobarde ampón que aún aspira a los honores públicos, sigue creyendo que “comanda” y dirige a un buen rumbo (a la chingada) nuestra querida y despanzurrada nación. Soy de esos románticos que cuando escuchan hablar de aquel partido político tricolor, aún empeñado en dejarnos ir el criaturizador, se le estruja el estómago y al instante escupe al suelo una flema guajolotera, sarnosa con bilis.

El pasado jueves 30 de Agustín, una vez más guiado por un sherpa místico oriundo del terreno rojo, ascendí a lo alto de la ciudad de Toluca,  uno de los Tíos Gamboínes del rock hecho en Metsico, había advertido, despachar una gruesa cantidad de cotorreo macizo, gandallón y peligrudo. Sergio Arau, el Uyuyuy para los cuates, apócrifo aspirante a ser el mismísimo preciso, acompañado de los heavy mex, estrenaron disco en 2017, lleva por nombre Rudo. La placa es divertida, característica del bueno humor del Arau y que sin temor al ridisurdo es propio de su generación, también de aquellas buenas agrupaciones de naturaleza contracultural como: El Personal, Los xochimilcas, Tex-Tex , Puerquerama y claro  Botellita de jerez (y un chingamadral más de bandas y personajes).

Más allá de cualquier mapa de  “revoluciones” institucionalizadas, aún hay chance para apostar al humor (que ha mantenido a flote en gran medida a nuestra muy herida nación), contestatario hecho por rebeldes culturales, en más de una disciplina, más allá de la música… Enfrentando a aquellos que se empeñan en el desmadramiento de un México muy herido…Más allá de la extraña  y vieja costumbre de gritar aquella oda nacionalista –muy misteriosa- de orgullo genérico “viva México cabrones”… más allá de la “hueva” productiva.

Dentro de un ambiente un tanto gélido, sonaron los aplausos dispersos y tímidos  a pesar de un lleno total (dijo el Arau) las proporciones correctas de nostalgia y cotorrock de calidad, desfilaron sobre el escenario del foro Landó. Uno de los aplanadores de los caminos oblicuos de rock nacional, un responsable de posicionar a codazos un pedazo de la historia musical… decidió concluir a tempranas horas de la noche, su misa PARROCKIAR.

¡Naco es chido!



No hay comentarios:

Publicar un comentario