Leonardo Tarifeño.
Editorial Almadía.
2018.
Ciudad de México.
Por
Javier Hernández “El Abuelo”
Twitter
@abuelo_1176
Leonardo
Tarifeño (Mar del Plata, Argentina, 1967) presentó en octubre de 2018 su libro No
Vuelvas, una crónica de la vieja escuela, fusión entre los géneros periodístico
y literario. Todo comenzó cuando, durante el gobierno del ex presidente
estadounidense Barack Obama, el extinto CONACULTA mandó a cuatro periodistas,
Leonardo entre ellos, a dictar un taller de redacción al desayunador del Padre
Chava en la ciudad de Tijuana, para que los deportados mexicanos y
centroamericanos contaran sus historias, y se publicara un libro con sus
testimonios. Sin embargo, se encontraron con diversos problemas, como el hecho
de que muchas de esas personas no sabían leer ni escribir; tampoco querían
contar sus historias, pues pensaban que usarían esa información en su contra para
extorsionarlos; por último, el rechazo que mostraron hacia las instituciones, provocó
que el proyecto diera un giro y se registrara en el libro que lleva por título Nadie
me sabe dar razón, publicado por la Dirección General de Culturas
Populares.
Leonardo
le dio seguimiento personal a la situación que se vive en la frontera, ya que
los números son fríos, habiendo entonces 60 mil deportados por año (160
diarios, uno cada 10 minutos). Después de realizar varias visitas a la ciudad
fronteriza, confirmó que tenía material suficiente para completar un libro.
El
drama de no saber si un día comerán, si una noche dormirán en la calle, de no
tener noticias de sus familiares a ambos lados de la frontera, son algunas de
las historias que Tarifeño nos narra. Mucho horror y tragedia se viven día con
día en la frontera entre México y E.U. En su entrevista con Enrique Morones, gran
activista humanitario y fundador de “Ángeles de la frontera”, el escritor le
preguntó: En todos estos años, ¿cuál ha sido el mayor obstáculo que
enfrentaste? La ignorancia. –respondió Enrique Morones– La gente cree
que sabe lo que ocurre, pero la verdad es que no saben nada. Y en el caso de
las autoridades es peor aún: todos te felicitan y nadie te da su apoyo. En
2009, el expresidente Felipe Calderón me dio el Premio Nacional de Derechos
Humanos, pero lo que necesitamos no son reconocimientos, sino ayuda.
Durante
la semana en que se anunció la presentación de No vuelvas, una
caravana de migrantes de varios países de Centroamérica atravesó nuestro país
con destino a Estados Unidos. Los mexicanos somos una sociedad que tiende al
racismo con más frecuencia de lo que parece a simple vista, debido a la
normalización idiosincrática que hemos hecho de esto, disfrazándolo de chiste o
de albur, y la presencia de los migrantes evidenció los grandes prejuicios
raciales que muchos mexicanos sacaron a la luz, una especie de Donald Trump
interno.
Este
libro nos sensibiliza al permitirnos conocer las múltiples historias que son el
pan de cada día, tanto para los migrantes, como para los habitantes de la
frontera norte.
Periodistas
como Arturo Rodríguez y Lydia Cacho enlistaron este libro entre los mejores
títulos del 2018. Crónica indispensable como ejercicio de reflexión, ya que
termina siendo un reflejo de la situación socio-cultural en esta región de
nuestro país.
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