Por Omar Perdomo
Nos gusta mucho verte arriba
de un escenario pero, para que podamos conocer otra faceta de ti, déjame
preguntarte, ¿qué hace AJ Dávila cuando no está tocando?, ¿qué te gusta hacer
en tu tiempo libre?
AJ: Me
gusta fiestear, leer… pero lo más importante, nada de mamadas, sin
pretensiones, pasarla bien. Yo creo que esa es la base de la vida, disfrutar y
pasarla increíble. La vida es corta, así que a disfrutar cada momento…
aprovechar cada instante, cada segundo de la vida; y aprender.
Si pudieras ser otra persona,
¿quién serías?
AJ:
Sería yo mismo, simplemente.
¿Qué le dirías a tu yo de hace
10 años si tuvieras la oportunidad de hacerlo?
AJ: Es
que… no le podría decir nada porque mi yo de hace 10 años tenía que pasar para
ser yo del presente. Todas las etapas tienen su proceso y si yo no hubiera sido
el “babysito” de hace 10 años atrás no sería quién soy. Entonces yo pienso que
cada etapa de la vida tiene su propósito, tiene su enseñanza y aprendemos de
los errores; si no nunca aprenderíamos, ni evolucionaríamos.
¿Quién dirías que es tu héroe
en la vida real y quién en la ficción?
AJ: En
la vida real, mi héroe es mi mamá, Evita, y siempre va a serlo. Y en la
ficción, quién te puedo decir, no sé, John Coltrane.
¿En qué te consideras muy
malo?
AJ: “Mamando
bicho”… no, no sé.
¿En qué etapa fue que pensaste
dedicar tu vida a la música?
AJ: Yo
creo que todo es como un proceso natural. Yo creo que sin la música yo sería
una persona muy infeliz. Es un proceso de uno vivir la vida. Si no es la
música, la base es que todo lo que uno haga, lo haga con pasión y sea una
persona dedicada.
¿Qué influencias no musicales,
se encuentran plasmadas en tu música?
AJ: Yo
he sido un fiel amante del boxeo, desde la raíz. La literatura, el cine… yo
creo que son cosas que siempre han estado bien plasmadas en mi música.
Si mañana terminara tu fase
musical, ¿qué te gustaría hacer?
AJ:
Mira, ya lo tengo bien planeado. Si se acabara el proyecto, me iría para Alaska
y sería un pescador ahí; pagan 20 mil dólares por mes, así que… pues sí, me
cogería un botecito allá, pescar y a hacer varo. Ahí haría mi casa disquera,
sería un magnate y volvería de nuevo con todo ese dinero y… vuelvo a ser el AJ
Dávila.
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