lunes, 29 de enero de 2018

EL PERICAZO SARNIENTO (SELFIE CON COCAÍNA)




Carlos Velázquez
Editorial Cal y arena
2017
México D.F




Y no existe mejor revancha contra el mundo que la adicción.
Carlos Velázquez

Todos los amigos de la infancia son ahora ejemplo de la sociedad,
Unos son esclavos de la empresa, otros se dedican a explotar,
Unos se clavaron en la droga, otros en el arte de engañar,
Otros están muertos o con remordimientos que el pasado no se vuelve nunca más.
Puerquerama. Podridos.

Por Javier Hernández "El Abuelo"


Twitter: @abuelo_1176

Carlos Velázquez oriundo de la ciudad de Torreón publicó su más reciente libro en noviembre del 2017, ensayos y crónicas personales en las cuales nos platica su relación tormentosa con la cocaína. Obra muy arriesgada en la que se expone plenamente con todos sus vicios y demonios.

No busca culpables, tampoco se justifica, sólo deja claro que en cuanto probó el polvo en su juventud, supo que había encontrado la compañera perfecta con la cual ir por el mundo, y de ahí en adelante no hubo poder humano que lo alejara de ella. La describe como una novia celosa y exigente.

Cigarro, alcohol, sexo, marihuana, comida, video juegos...En el mundo cada quien elije la forma de hacer la realidad más llevadera; en el caso del escritor fue el llamado chichiflin, el pascual, el fifi o la caspa del diablo lo que lo sedujo y desde que la probó no la ha dejado; por mucho, se trata de la relación más duradera del protagonista.

Desde que leí I am Ozzy no me había reído tanto con un libro.Un elemento muy recurrido por el narrador son: el sarcasmo, la ironía y el humor negro, y sin tratar de hacer el chistosito; simplemente sabe reírse de si mismo, cosa que le ha ayudado bastante no sólo en la relación con sus vicios sino en su carrera como escritor.

Narra desde su niñez que fue bastante difícil ya que se tuvo que poner a vender chicles en la calle desde los ocho años, cosa que nunca lo desanimo ni lo detuvo en su camino, y conforme creció entendió que había que generar dinero pues la cocaína no era nada barata. Pastas, tachas, mota y peyote fueron algunas de la drogas que probó pero con ninguna tuvo buena conexión; solo el alcohol ha sido parte importante de su vida.

El no sufre su adicción, a pesar de que a tenido momentos de crisis muy fuertes en las que, por suerte, no ha llegado a parar al hospital, la cárcel o a la tumba. Pero desde que inicio la guerra contra el narco y después del nacimiento de su hija comenzó a moderar su consumo, ya que siempre fue muy "atascado" como él mismo lo indica.

Toda su obra sirve para entender que la literatura no tiene por qué ser aburrida, que se pueden escribir libros bastante interesantes y honestos sin la necesidad de usar palabras rebuscadas y hacer las narrativas muy "azotadas".

Algo que ha caracterizado a Velázquez a lo largo de su carrera como escritor es la sencillez y economía de su lenguaje, ya que con muy pocas palabras es capaz de decir mucho, y describe a los personajes de manera práctica y contundente. Por eso que el autor se ha ganado muchos a lectores en tan poco tiempo, porque toca fibras muy sensibles para la sección más conservadora de la critica literaria, 

Libro muy recomendable para todo aquel que no sepa cómo hacer más llevadera su adicción, a aprender a vivir con ella, sin intención moralizante y sin tratar de influir en la toma de decisiones del lector.

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