Por: Omar Perdomo
Es
inconfundible la marca auditiva que queda registrada por Descartes en este material, desde los primeros minutos se reconoce que se
trata de la agrupación conformada por Sandra, Dafne, Ana, Jorge, Memo y Androv;
debidamente evidenciados por los juegos de voces de las damas, por los arreglos
casi teatrales en los instrumentos y por los ritmos inusuales en la batería.
Victims of Love
Propaganda es un
material que te garantiza unos de los 40 minutos (aprox.) mejor invertidos en
tu historial musical, un álbum en el que los adjetivos “único y diferente” son
más que una etiqueta. Motion Picture Dream
Boy y Suppertime Rules, son los
temas que la banda nos había dado a conocer como sencillos, sin embargo,
ninguno de los otros 8 tracks les
queda a deber nada.
Con
algo de temor a equivocarse, uno podría decir que la primera mitad del disco es
el más estridente con rolas como You
Assfucked My Heart o Until the Day We
Die, mientras que con Crime Scene
o Apricot Dreams, la segunda mitad lo
es menos… aunque a cambio obtenemos sonidos más inquietantes, dignos de ser soundtrack del mejor capítulo de alguna
serie del perfil de American Horror Story.
Es
difícil tratar de catalogar a un grupo como Descartes A Kant, pues con canciones
como All Monsters Are Human, podemos
identificar, incluso, coqueteos con el jazz; lo cierto es que su música no se
parece a la de ninguna otra banda, ni mexicana, ni extranjera. Descartes A Kant
son un grupo que junto con otras bandas como Radaid, Joliette o Hong Kong Blood
Opera, se deben convertir en referentes inmediatos (si no es que ya lo son) de que
sin importar géneros existen verdaderos ejemplos de autenticidad en la música
nacional… Si Victims of Love Propaganda hubiera
sido una película, no cabe duda que tendría que haber sido dirigida por alguien
como David Lynch o Luis Buñuel.
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