Jimi Hendrix
Editorial
Sexto piso
2013
México D.F.
Por Javier
Hernández "El Abuelo"
Twitter
@abuelo_1176
El cineasta Peter Neal fue el encargado de armar el
rompecabezas y se dio a la tarea de reunir el diario, entrevistas y miles de
notas personales del que es considerado por muchos y en la revista Rolling
Stone lo colocan en el número uno en su conteo de los mejores guitarristas de
todos los tiempos: James Marshall Hendrix, mejor conocido como “Jimi Hendrix”,
que a pesar de su carrera de tan solo 4 años se convirtió en un referente de la
guitarra eléctrica y entre sus admiradores se encuentran guitarristas de la
talla de Tom Morello (Rage Against The Machine), Kirk Hammet (Metallica) o
Prince siempre lo mencionan entre sus principales
influencias.
Peter se hace un lado y cede la voz en su totalidad al
músico nacido en Seattle Washington el 27 de noviembre de 1942.
Hijo de padres alcohólicos y de escasos recursos su
refugio desde pequeño fue la música: “El primer guitarrista en
el que me fijé fue Muddy Waters. Escuché uno de sus discos cuando era niño, y
me asusté mucho al oír todos esos sonidos. ¡Guau! ¿Qué era eso? Era increíble.
Me gustaba Muddy Waters cuando sólo tenía dos guitarras, una armónica y un
bombo. Lo que me gustaba eran cosas como: “Rollin’ And Tumblin’”, ese sonido de
guitarra era real y primitivo”.
Neal acomoda muy bien las piezas para que el desarrollo
de la obra quede estructurada y cuente cronológicamente lo que Jimi experimenta
en los años en los cuales narra desde su adolescencia solitaria, su paso como
piloto aviador del ejército, que dejó gracias a una lesión de tobillo y
espalda, cómo se convirtió en guitarrista de bares y cafés, hasta volverse
músico de acompañamiento de músicos como: Curtis Knitgh, The Isley Brothers y
hasta de Little Richard, cómo conoce al ex bajista de The Animals, Chas
Chandler, a quien le gustó mucho el estilo de Hendrix y lo llevó a Inglaterra y
le ayudó a formar “The Jimi Hendrix Experience”, junto a Noel Ridding y Mitch
Mitchell.
“Queremos ser polémicos. Nosotros no somos
buenos chicos y no tocamos música dulce. No creemos en el ensayo. Los ensayos sólo
sirven para ver cómo suenan los ampli[ficadores] o para solucionar problemas
técnicos. No queremos planear nuestra música. Debería ser una sorpresa, para
nosotros y para el público. Además, ya no quedan locales de ensayo donde nos
acepten ¡Dicen que tocamos muy alto!” Nunca se adaptó al mainstream, se deprimía
demasiado, libró muchas batallas debido a que no le gustaba seguir las reglas
ni que le dijeran qué y cómo tocar. Para él la música debería de ser libre, sin
restricciones de tiempo ni espacio.
Es buen libro para los fans y para quienes no lo conocen,
una buena ventana para adentrarse al mundo de este gran guitarrista, sin
embargo no entra en muchos detalles de la vida de Jimi que sí se requiere un
estudio profundo se necesitarían de otras fuentes.
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