CONOCIENDO MÁS A EL CUERVO DE POE

Por Omar Perdomo

OP: Muchachos cuéntennos, qué es lo que hacen cuando no están tocando, cuando no están arriba de un escenario o dándole a la música. ¿Tienen por ahí algún otro proyecto? O simplemente en su tiempo libre, ¿qué les late hacer?

Oscar: Bueno, yo además de estar trabajando en la música doy clases de batería, trabajo en una Universidad, y también me gusta como la parte de la producción de espectáculos, entonces también trabajo en esa área.

David: Yo también me dedico a la docencia en la música, trabajo todos los días en una Universidad también. Y en mis ratos libres me gusta jugar videojuegos y estudiar.

Adán: Yo doy clases de violín y también tengo otro proyecto llamado Tesla Pox con el que compartimos creatividad musical, y un proyecto solista con el que toco en eventos y cosas así.

Jackie: Yo también doy clases en una academia de canto y estoy por graduarme de la Universidad, y es lo que estoy haciendo ahorita.

Juan: Yo para variar también doy clases en una Universidad, de guitarra y de composición, y pues bueno también tengo un proyecto alterno donde tocamos power metal. Y me gusta mucho leer, sobre todo cuestiones de historia y pues… estar con mis amigos.

Vince: Yo soy el único que no da clases, antes hacía ejercicio.

OP: Si pudieran ser otra persona, ¿qué persona escogerían?

Oscar: Bueno si fuera persona yo creo que sería Julio Cortázar, soy muy fan de él.

David: Yo sería Batman.

Adán: Pues yo creo que sería Nikola Tesla, yo creo.

Jackie: Yo no sé, yo creo que yo sería… ay no sé es muy difícil, podría ser mucha gente, sería… Alissa de Arch Enemy, sí Alissa.

Juan: Yo sería un caballero de Athena definitivamente.

Vince: Sí, sí, creo que yo secundo la idea de Juan.

OP: ¿Hay algo para lo que se consideren muy malos?

Jackie: Yo dibujando, soy muy mala dibujando.

Oscar: Bailando, soy pésimo bailando.

David: Yo fui, bueno soy porque siempre he sido malo, en química.

Adán: Yo creo que para cocinar.

Juan: Yo soy pésimo para hacer manualidades.

Adán: Yo al igual que Adán, se me quema el agua, el cereal; los sándwiches los meto así, con 2 tapas y me salen con una.

OP: Banda, ¿nos podrían contar acerca de algún momento en su vida que haya influenciado en ustedes para despertar esa intención de estar tocando el día de hoy?

Oscar: Yo creo que en mi caso, yo decidí dedicarme a la música porque tengo dos hermanos que son más grandes que yo y uno de ellos en la prepa tocaba el bajo, y una vez fueron amigos a ensayar a la casa y llevaron la batería. Verlos ensayar y ver tocar la batería fue cuando dije “sí a huevo, eso quiero”.

David: Es chistoso porque cuando yo estaba en secundaria no me imaginaba tocando, incluso hasta, creo que hasta mediados de la prepa que me dijeron oye vente a tocar el bajo a una banda, y yo así como que… “no toco nada”, y me dijeron está bien fácil mira, y yo así como de ¡ah! Entonces me metí a clases y me empezó a gustar mucho la música.

Adán: Yo lo tenía como actividad, digamos, de hobby o como segunda opción. Siempre quise ser médico, luego cambié a biología, luego cambié a otra carreras, total que terminé en derecho pero seguía estudiando el violín y después como de 3 semestres de derecho dije, “no como que esto no es lo mío” porque ya el violín había llegado a un punto donde ya lo necesitaba, y ahí fue cuando ya decidí dedicarme de lleno y estudiarlo ya como carrera profesional.

Jackie: Pues yo, mi papá es baterista entonces siempre he tenido como la música pero nunca me había como… así como clavado hasta una vez que estaba escuchando la radio, en aquellos años que era muy niña, y salió una canción de una banda que se llama The Darkness, que se llama Love Is Only A Feeling, la escuché y así me traumé y desde ahí.

Juan: Yo a los 13 quería tocar una canción que salía en un videojuego y a partir de ahí me enganché, creo que siempre supe que era lo que quería pero cuando definitivamente supe que quería dedicar a esto tenía como unos 14 años, estaba viendo un DVD de Iron Maiden, de cuando eran jóvenes y… me acuerdo muy bien de la canción, se llama The Prisoner. Vi todo la energía que sacaban ahí en la ejecución de esa pieza y dije “¡madres cabrón, quiero hacer eso!” Creo que fue ese el momento.

Vince: Yo pues por mi padre, igual que Jackie mi padre es músico, bueno ya no tanto pero sí tocaba guitarra, fue de los que fue a Woodstock 69, entonces sí le toco ver bandas muy interesantes; creo que por eso.

OP: Sabemos que hay momentos de crisis en el mundo de la música, que llegan a afectar mucho a géneros como lo son el rock o el metal. A veces si para el rock es difícil abrirse camino para el metal puede llegar a ser más duro. Entonces, ¿cómo se sienten ustedes al respecto? Y, ¿qué se pueden esperar aquellos que vienen más atrás?

Oscar: Pues creo que en realidad abrirse camino en cualquier carrera es complicado porque a final de cuentas estás compitiendo contra miles de personas en diferentes partes del mundo, entonces creo que la complejidad para decidir si estudiar una cosa u otra no depende de eso, si no de que tanto estás dispuesto a pasar por la adversidad porque a todas las carreras les pasa. En todas llega un punto en el que te corren, hay cambios, la situación económica del país, o sea, son como muchos elementos; entonces en realidad creo que no es como que influya directamente en la música para decir si te dedicas o no. Y ya si estás en esta onda pues creo que lo siguiente es tener muy claro que es lo que estás haciendo porque, por ejemplo, en el caso del metal ciertamente como dices es más difícil ir abriendo brecha porque no es tan comercial pero por lo mismo cuando ya llegaste a un público lo agradece muchísimo, y se queda durante muchos años; entonces no es como otro tipo de géneros que son pasajeros, de “los escuché en la adolescencia y ya me da pena hasta decir que me gustaban” ¿no?, al contrario si vas a un concierto de metal te encuentras tanto chavos de 15 o 14 años como señores de 70 u 80 años, entonces creo que es de las cosas más chidas que tiene el metal, que realmente es un idioma universal y no hay edad para eso. Entonces creo que en ese sentido es un elemento que nos ha ayudado mucho a nosotros, que no tenemos ese problema, la gente que nos escucha hoy nos ha escuchado desde años, eso está bien chido. Además también es muy relativo el tema del triunfo, o sea, que es lo que para uno significa, ¿triunfo es ganar un millón de pesos o triunfo es llevar un mensaje?, entonces creo que desde ahí es ser muy consciente de lo que quieres llegar a ser; si quieres ganar millones de pesos vuélvete músico de sesión, si quieres realmente dar un mensaje tienes que hacer tu propia música, entonces creo que va por allí también el tema.

David: Tal cual, de hecho, hace poco platicábamos de eso y yo agregaría que en realidad, musicalmente hablando, la competencia está en todos los géneros, o sea, por ejemplo nosotros que nos dedicamos a la música conocemos compañeros y alumnos que son jazzeros, que tocan blues, que tocan hasta pop, música popular y… pues en todas es la misma, quizás está un poquito más en boga pero en cuanto a la competencia para triunfar es exactamente el mismo desgaste.