domingo, 15 de enero de 2017

Jack White Lazaretto

Stop what you're doing and get back in line
I hear this from people all the time
If we can't be happy then you can't be too
I'm tired of being told what to do
Yeah, I'm sick of being told what to do
Entitlement


Jack White. Lazaretto. 2014



Por: Javier Hernández El Abuelo.
Twitter @abuelo_11

En estos tiempos que abundan las bandas sin corazón y sin pasión, que todo parece indicar que el mainstream siempre gana y que todo lo cool tiene que ser desangelado y muy plastificado, el señor White decidió grabar su segundo álbum como solista y nos regaló uno de los mejores discos de esta época, que el tiempo pondrá en su lugar como uno de los grandes clásicos de todos los tiempos. Lazaretto suena muy Stoniano, Mr. Jack nos trae 11 canciones en donde hace un recorrido por muchos géneros y distintas décadas; Blues, Folk, Rhithym & Blues, Rock, Punk y Garage todo esto lo hace sin contemplación alguna, cambia de genero sin miedos, no agrega piano o violín para que suene bonito y venda, hay un estudio muy grande atrás de cada elemento; nos demuestra que él no es “Melómano”  es un auténtico devora discos y su música lo refleja desde los inicios de su carrera. Tomo como base los poemas y partes de canciones que escribió a los 19 años y encontró muchos años después. Demostró que es un gran guitarrista y ha entrado en la mayoría de los conteos de los mejores guitarristas del mundo, no te da mil notas por minuto, tiene un feeling especial muy al estilo de Keith Richards, este disco debería ser considerado como un manual para las nuevas bandas ya que en este recorrido sonoro nos demuestra que no hay que buscar el hilo negro solo hay que tener un estilo propio y también demuestra un gran amor a la música que hoy es nulo en las mayoría de las agrupaciones de música en general. Desde que escuchas el inicio de “Three Women” con su teclado psicodélico sabes que viene algo bueno, y de ahí puro macanazo; la fuerza de “Lazaretto”, el sentimiento de “Temporary Ground”, la intensidad de “Would You Fight My Love?”, la ferocidad de “High Ball Stepper”,  el ritmo de “Just One Drink”, la nostalgia de “Alone In My Home”, el lirismo y sensibilidad de “Entitlement”, el desgarro de “The Black Bat Licorice”, la pasión de “I Think I Found The Culprit” y la serenidad de “Want And Able”. Sin duda un disco que no se puede dejar pasar a la ligera.  

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